jueves, 16 de julio de 2015

Respuesta al Sr. Adriano Tejada, Director del Diario Libre.

Por: DOMINGO RODRIGUEZ /laplumadelescriba


Distinguido Sr. Tejada,

   He leído detenidamente su artículo del día 15 de Julio del 2015 en la sección “Antes del Meridiano”, titulado “Cristiano y Sociedad”; y me permito, con su permiso, responderle sus argumentos con relación a la labor o deber del cristiano en una sociedad. La intención no es contradecirle, sino, más bien  aclarar lo que entiendo es una confusión o mal entendimiento de lo que establece Dios en Su Palabra.

   Primero, usted se hace la pregunta ¿De cuál es el deber del cristiano en la sociedad? El deber del cristiano no es ser “levadura” porque la levadura significa hipocresía en la Biblia y Jesús la comparó a los fariseos (Mt.16:6),  es más bien ser “manso y humilde” como el mismo Señor dijo (Mt.11:29) para ser ejemplo de los demás y testimonio del evangelio; y también con este comportamiento las personas crean que Jesús verdaderamente es el Hijo de Dios que vino a la Tierra.

   Segundo, la prioridad del cristiano no es participar de política, aunque si lo puede hacer para contribuir con la sociedad y ser “luz en medio de la tinieblas”. La Biblia registra a varios hombres  que ocuparon puestos importante en gobiernos y reinados, y los mismos fueron ejemplos, como: Daniel, Nehemías, Mardoqueo, Isaías, José, etc. De hecho, esos hombres fueron consultados por sus gobernantes antes de tomar decisiones importantes. Por lo que un cristiano puede estar en política, siempre y cuando no comprometa su fe, esto de bendición y beneficio en la sociedad.

   Tercero, cuando decimos que una “sociedad secular se convierta en religiosa”, pareciera que queremos decir que los cristianos o “religiosos” obliguen a las personas de ése país o sociedad a convertirse al cristianismo. Pero debo decirle que hacer tal cosa es atentar contra su Libre Albedrío, su libre elección. Ahora bien, lo cristianos si quieren preservar los valores morales diseñados y establecidos por Dios desde la misma creación del universo. Recuerde que antes que Adán y Eva desobedecieran, Dios era el todo. Pero en el mismo momento que el hombre ha querido ser un “dios” y forjar su propia moral ha traído desgracia al mundo. O sea, el resultado de que los cristianos le digan a la sociedad cuál debe ser el camino correcto y el hombre decida otra cosa, es fruto del pecado, de la maldad y de alejarse de Dios;  la consecuencia la tenemos en cada hombre y mujer de este planeta, y en cada rincón de todo el mundo. No es respecto a la “diversidad” decidir en contra de Dios, es pecado, esclavitud y aberración ante Sus ojos.

   Cuarto, usted se pregunta ¿Si esto fue lo que enseñó Jesús? Lo que enseñó Jesús desde el primer momento fue “arrepentíos, que el reino de Dios se ha acercado” (Mt.4:17). Estaba llamando a todos los hombres a volverse a Dios; de donde salieron,  a que desistieran de sus pecados y maldad y volvieran al diseño original, donde Dios era Todo.

 “Dad a Dios lo que es de Dios y a César lo que es del César”, si usted lo observa en el contexto se dará cuenta que estamos hablando de un impuesto que el César había establecido, y que todos debían cumplir. Pero si nos vamos más al contexto y cuando Él dice “a Dios lo que es de Dios”, usted debe saber que la Biblia dice “que de Jehová es la Tierra y su plenitud, el mundo y lo que en él habitan” (Sal.24:1). O sea, paguemos los impuestos, pero todo lo demás: reino, poderes, gobiernos, moral, la tierra, el oro, las personas, etcétera;  le pertenecen a Dios y a Él hay que dársela.

   Quinto, Si, Sr. Adriano, es legítimo que la iglesia, el cristianismo en particular, le exponga a la sociedad y los gobiernos los valores morales que mejor le convienen, aún muchos no lo acepten. Los valores que le dicen a la sociedad que no maten a una creatura en gestación, los valores que le dicen a la sociedad que un hombre teniendo sexo con otro hombre es inmoral y antinatural. Los valores que le dicen a la sociedad que los padres tienen derecho a decidir la educación que quieren para sus hijos y que no deben enfocarse en el deseo y los genitales. Los valores que le dicen a la sociedad que tomen en cuenta a Dios para que  no vengan consecuencias como en el pasado.

   Sexto, los países árabes (musulmanes) son fanáticos en sus mayorías y extremistas. El cristianismo  verdadero, el establecido por Jesús, no es extremista ni fanático, es amor, libertad y valores. Lo que vivió Occidente no se trató del cristianismo, sino, de una religión-estado gobernada por políticos religiosos, pero que en nada se parece a lo dicho por nuestro Señor de ser “mansos y humildes”.

   Y Séptimo, la interpretación de la Palabra y el ejemplo de Jesús, fueron que “hizo todo lo que el Padre le dijo que hiciera”.  Y eso mismo es que lo que nos dice a nosotros, hacer lo que dice el Padre, el Creador, el Dios Todopoderoso y Amoroso, que quiere que todos los hombres vuelvan a Su Reino, donde Él es el Todo.


   Señor Adriano, los cristianos sabemos que muchos o pocos no van aceptar en estos tiempos la Verdades Bíblica, pero nuestro deber y compromiso es exponerla y luchar en favor de Dios y el hombre hasta donde sea posible. Sabemos que las sociedades se volverán más perversas e inmorales. Pero, también sabemos que Jesús viene a establecer un reino Justo y Próspero, al que todos estamos llamados.

Dios le bendiga,

DOMINGO RODRIGUEZ
Blog: laplumadelescriba.blogspot.com

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Más abajo copio el artículo al que hago referencia:

15-07-2015

¿Cuál es el deber de un cristiano en la sociedad? Se dirá que es vivir una vida de acuerdo a los mandatos de su religión para constituirse en un modelo y en "levadura" para crear un mundo modelado a su comportamiento frente a los demás.

Se dirá también que para ello deberá participar en política, pues como ciudadano está llamado a unos deberes cívicos que no son ajenos a su accionar religioso.

Pero ¿debe un cristiano influir de tal manera en los poderes públicos que la sociedad secular se convierta en una sociedad religiosa? ¿Fue eso lo que hizo Jesús?

El Maestro siempre predicó que su reino no es de este mundo y separó meridianamente las dos potestades, la divina y la autoridad humana ("al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios).

¿Es legítimo que se le impongan a una sociedad valores que representan a un sector de ella, aunque sea mayoritario? Las iglesias no obedecen al principio democrático y aun si fuera así, la vida en sociedad demanda el respeto por la diversidad expresada en el pensar diferente. Lo otro sería una sociedad religiosa al estilo de los países árabes o de lo que vivió occidente en épocas felizmente superadas.

Creo, como leí recientemente, que a los cristianos "nunca se les encomendó demandar que la sociedad secular reflejara los principios bíblicos, sino que los cristianos reflejaran los principios bíblicos en medio de la cultura secular, exaltando la historia de redención de Dios". 

Creo que ésta es la interpretación correcta de la Palabra y el ejemplo de Jesús.

atejada@diariolibre.com