martes, 19 de agosto de 2025

La Pluma del Escriba: ANÁLISIS DE DANIEL 7:13-14 Y LA FIGURA DEL HIJO DE...

La Pluma del Escriba: ANÁLISIS DE DANIEL 7:13-14 Y LA FIGURA DEL HIJO DE...:   Por: Ps Domingo Rodríguez   Ante el debate observado en diferentes sectores sobre la Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, quiero pre...

ANÁLISIS DE DANIEL 7:13-14 Y LA FIGURA DEL HIJO DEL HOMBRE

 

Por: Ps Domingo Rodríguez

 

Ante el debate observado en diferentes sectores sobre la Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, quiero presentar de manera muy resumida un análisis sobre la figura del Hijo de Hombre profetizado en Daniel 7 y las controversias de si este personaje era de la misma esencia de Dios; Dios mismo o simplemente un ser humano delegado y comisionado como Mesías. Trataré este resumen en cuatro puntos principales: ¿Quién es el Hijo del Hombre de Daniel 7? ¿Es Jesús este llamado Hijo del Hombre? ¿Es Jesús Dios encarnado o simplemente un hombre ungido, delegado y exaltado por el Padre? ¿Qué significa para la Redención la Divinidad de Jesús?

 

1.        ¿Quién es el Hijo del Hombre de Daniel 7?

Esta frase significa mucho más que “ser humano.” Es un título mesiánico: el Dios de Israel mismo vendrá a reinar en la Tierra en Gloria y esplendor, sin embargo, con apariencia de hombre. No es un término simple porque incluye tres aspectos: 1) La Deidad del Hijo (“Hijo de Dios” e “Hijo del Hombre” se refieren a lo mismo; Jn 5:25, 27; Mt 26:63, 64); 2) la Obra Mesiánica del Hijo ya que Él recibirá dominio, gloria y un reino (Dn.7:14; 1 Co 15:24, 25); 3) la humanidad del Hijo, para que sufra por la humanidad (Jn 3:14; 12:23, 34). El Hijo del Hombre es a la vez, un ser Divino que bajó del cielo (Jn 1:51; 3:13), y un ser humano que sufre por toda la humanidad y que recibirá los reinos del mundo. Jesús se aplicó a sí mismo este título para describir su misión como el Mesías (Mr 8:31; 9:31; 10:42–45) LBLA.

          Haciendo una lectura de Daniel 7:13-14, aquí hay varios aspectos más a considerar: Viene en las nubes o con las nubes y le fue dado dominios. La expresión viene en las nubes o con las nubes era típica aplicada a las deidades en el mundo antiguo (Dr. Michael Heiser, El mundo invisible, 2015). En el texto de Daniel 7, la expresión Hijo de Hombre, es el texto que más sugiere la Divinidad y Humanidad de Jesús. Al utilizar esta fuente del Dr. Michael Heiser, estoy aludiendo al pensamiento del mundo antiguo; no sugiero que Daniel habría copiado del paganismo para su profecía y no aludo al contexto en el que escribe Heiser. El punto es este: analizar el pensamiento de la época; así como hacemos con las literaturas judías del Segundo Templo.

          La expresión “y le fue dado” habla de la delegación al Hijo del Hombre sobre Su misión Mesiánica; en ningún momento alude a que no era un ser Divino, más bien es el cumplimiento profético dado a David. El pueblo esperaba un Mesías, hombre, de la Casa de David.

          Según el Dr. Adolfo Roitman, esta figura del Hijo del Hombre fue entendida en el judaísmo de la época Romana como una figura mesiánica salvadora. Y había discusiones de si eran dos dioses o que compartían la misma naturaleza de Dios. Encontramos mas detalles de estas discusiones en el Libro de Esdras IV y el Libro de las Parábolas; todos escritos del Segundo Templo (ADOLFO: En Busca del Israel perdido, https://www.youtube.com/watch?v=_JUGzRkq-SE).

Hasta aquí: La figura del Hijo del Hombre en Daniel 7 es la profecía del Mesías prometido a la casa de David. El mismo Dios se encarna en la Persona del Hijo.

 

2.        ¿Es Jesús el Hijo del Hombre?

Creo que no tenemos que abundar mucho en esto porque el mismo Jesús lo dijo: "Mas Él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? Y Jesús le dijo: Yo Soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo." Mc.14:61-62. Luego vemos el cumplimiento al final de los tiempos: "y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el Soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a Él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él.  Sí, amén. Ap. 1:5-7

En el Nuevo Testamento Jesús menciona muchas veces ser el Hijo del Hombre y se observa por el texto bíblico que se está interpretando así mismo a partir de Daniel 7.

 

3.        ¿Es Jesús Dios hecho carne o simplemente un hombre ungido, delegado y/o exaltado por el Padre?

          En la profecía mesiánica de Isaías 9:6-7 leemos: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.”

          También podemos ver lo que dice Ez.1:26 “Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él”.

          Eze 1:28 “Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor.  Esta fue la visión de la semejanza de la Gloria de Jehová Y cuando yo la vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.

En estos textos del Antiguo Testamento vemos varias cosas: se profetiza sobre el nacimiento de Jesús y es llamado Padre Eterno y Dios fuerte, atributos de Dios. Y Ezequiel tiene una visión de uno a semejanza de hombre y se trata de Jehová, dejando atender que es la misma persona. En ese caso el Hijo.

          En el Nuevo Testamento vemos lo siguiente: 1Jn 5:20  “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.

          Un detalle importante es que cuando Caifás rasga sus vestiduras y grita ¡blasfemia! Es cuando Jesús dice que es el Hijo del Hombre; blasfemia, en este contexto, es cuando tu reclama ser una Deidad. Por eso lo quisieron matar varias veces, porque decía ser igual y/o el Hijo de Dios (Dios mismo).

          Los judíos para esa época no estaban esperando un Mesías Divino; no es el título Hijo del Bendito o Mesías que molesta a Caifás, sino cuando dice ser el Hijo del Hombre y luego lo condenan a morir.

En estos términos puede surgir otra pregunta de algunos, alegando que si era Dios antes de hacerse carne ¿Dónde dice que tenía Gloria de Dios antes de encarnarse? En Jn.17:5 leemos: “Ahora pues, Padre mío, glorifícame junto a ti con la gloria que tenía a tu lado desde antes de que existiera el mundo”.  Aquí, el Salvador ora para que le sea restaurada la manifestación visible de Su Gloria en el cielo. Las palabras “glorifícame al lado tuyo”, significan “glorifícame en Tu Presencia en el cielo. Que la Gloria original que compartía contigo antes de Mi Encarnación sea reanudada”.(William MacDonald, comentario bíblico)

Jesús no es un simple hombre delegado o exaltado como Mesías, es el Hijo de Dios hecho carne; de la misma Naturaleza del Padre y Coeterno con ÉL. El Hijo de Dios se despojó de su condición de Dios, pero sin perder Su Naturaleza Divina (Flp.2).

 

4.        ¿Qué significa para la Redención?

La Biblia nos deja ver que solo Dios podía realizar la Redención; pero como quien pecó fue un hombre, entonces Dios debía hacerse hombre, Encarnarse (Gn.3:15).

En el libro de los Salmos encontramos una verdad arrolladora: Sal 49:7-8 “Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate. (Porque la redención de su vida es de gran precio, Y no se logrará jamás). La Redención no se lograría jamás porque el hombre no podía pagar tal precio. Solo Dios podía ejecutar la Redención del ser humano: Sal 49:15 “Pero Dios Redimirá mi vida del poder del Seol, Porque él me tomará   consigo. Selah”

Job escribió acerca del Redentor que él dice que para su tiempo vivía: Job 19:25 LBLA “Yo sé que mi Redentor vive, y al final (akjarón/H314/en el final/postrero) se levantará sobre el polvo.”

Dios demandaba un sacrificio perfecto por medio de sangre (Heb.9:22), pero la sangre del hombre estaba contaminada por el pecado desde Adán (Rom.5:12); Es ahí que el Hijo se encarna, por medio del Espíritu Santo y sin intervención humana (Mt.1/Luc.1:26-38). Solo el Hijo, perfecto, Santo y sin pecado, coeterno y de la misma naturaleza del Padre, podría realizar la Redención.

 

CONCLUSIÓN

          El Hijo del Hombre es una expresión profética y mesiánica que alude a la Obra Redentora de Jesucristo en favor de Israel y la humanidad.

          El Hijo del Hombre habla de la condición humana del Hijo de Dios para poder ocupar el trono de David y sufrir por la humanidad.

          Jesús se atribuyó ser el Hijo del Hombre; siendo el Mesías y Dios hecho hombre para llevar a cabo la Redención.

          Sin sangre no hay Remisión de pecado, pero esta sangre no podía estar contaminada por el pecado heredado en Adán. Por eso Dios mismo se tenía que hacer hombre.

 

Bibliografía:

§  Comentario Daniel 7:13-14 Biblia LBLA

§  Dr. Michael Heiser, El Mundo Invisible, 2015

§  A menos que se diga lo contrario, los textos bíblicos son de la RV1960

ENDJ

lunes, 8 de abril de 2019

¿QUE SON LAS OBRAS DE LA LEY?


Las Obras de la Ley siempre han sido interpretadas como las obras que la Ley Escrita exige, según el contexto de la carta a los Romanos y de la carta a los Gálatas y también según las enseñanzas de Pablo, esto es algo MUY claro, sin embargo, ahora algunos mesiánicos afirman que la expresión “OBRAS DE LA LEY” aparece en algún rollo de los manuscritos del mar muerto refiriéndose solamente a las leyes ceremoniales, más concretamente, a la circuncisión; otros mesiánicos enseñan que las Obras de la Ley son las obras que exige la Ley impuesta por la tradición de los Ancianos, es decir, la Ley Oral.
Puede ser que la expresión “las Obras de la Ley” tenga varios matices, esto es algo que sucede constantemente en cualquier idioma, pero según la enseñanza de Pablo, especialmente en Gálatas y en Romanos, las obras de la Ley son las obras que la Ley Escrita demandaba de los hombres. Un versículo donde podemos comprobar esto es el siguiente:
“Porque todos los que dependen de LAS OBRAS DE LA LEY están bajo maldición, pues ESCRITO ESTÁ: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas ESCRITAS en el libro de la LEY, PARA HACERLAS.”*
Gálatas 3:10

Pablo menciona LAS OBRAS DE LA LEY y a continuación nos dice lo que "está escrito" en la misma Ley, ¿por qué cita Pablo la Ley Escrita si, como afirman algunos, no se refiere a ella? . . . Es muy evidente que Pablo cuando habla de las OBRAS DE LA LEY, está hablado de las obras que la Ley Escrita demanda de nosotros.

“por las OBRAS DE LA LEY ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la LEY es el conocimiento del pecado.”
Romanos 3:20

Una vez más, en el mismo versículo encontramos que la palabra LEY se refiere a lo que ha sido escrito, se refiere a la Ley de Moisés, a la Ley Escrita que es la que nos muestra que somos pecadores.

“sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.”
Gálatas 2:16

Yo concluyo: No hay evidencias bíblicas que afirmen que la Ley Oral a la que se refiere Pablo son las tradiciones, sino, que especifica que se trata de la Ley Escrita. En todo caso, decir lo contrario es simple interpretación falaz y sacar del contexto todo lo escrito.

Ahora bien, no estamos diciendo con esto que no hay Ley, todo lo contrario, sólo que la Nueva Ley es la de Cristo y el Nuevo Pacto

Bibliografía:

Guía para Entender a Pablo Pag.166-167: Antonio Piñero.

jueves, 17 de enero de 2019

¿QUÉ SIGNIFICA QUE EL VERBO (LA PALABRA) SE HIZO CARNE?


Por: Domingo Rodríguez

      Jn. 1:1  “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
           
            El apóstol Juan empieza su Evangelio con una declaración muy poderosa, comienza hablando de Dios y el Verbo (G3056 /Logos /La Palabra).  Es decir, de la expresión misma de los pensamientos de Dios que existía desde la Eternidad  (principio / G746 / arche / Principado / Primera Causa). Juan nos traslada al principio de todo, más allá del pensamiento humano. Pero aquí él no dice ni explica quién o qué es el Verbo. De los versículos 2 al 13 del cap.1, Juan establece una introducción de la necesidad del Verbo y quien daría testimonio de Él.
                  Luego Juan pasa a explicar que ese Verbo es una Persona y que ha tomado la forma humana: Jn. 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Dios, que en el Antiguo Testamento había hablado por medio de los profetas (Heb. 1:1-2…habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas…en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo…”), ahora decide encarnar en forma humana Su Verbo, Sus Pensamientos y Su misma Expresión. Es el Verbo (La Palabra) en forma humana quien ahora daría a conocer a Dios (Jn.1:17-18), sin necesidad de un intermediario. Es decir, que en el Verbo encarnado, Dios se estaba dando a conocer a Él mismo y Su Mensaje.
       
                  En el Antiguo Testamento leemos expresiones como esta: Eze. 30:1  “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:”  Aquí palabra es el término Hebreo   dabár(H1697 / Palabra), que es la misma que se translitera al Griego en Juan 1:1, λογος/Logos/La  Palabra. Que, como hemos señalado, es la expresión misma del Pensamiento de Dios. Esa misma expresión, dabár, la podemos encontrar en los textos de Jeremías 1:4, Ezequiel 28:1, Zacarías 6:9, Gn.15:1. Nm.3:16, N.13:3, etc. Donde Dios enviaba Su Palabra (dabár/Verbo) a determinadas personas (Heb.1:1) para que comunicaran cuales eran sus pensamientos. El espíritu (pneuma/G4151) con el que hablaban los profetas era el testimonio de Jesucristo, el Verbo de Dios (Ap.19:10).
                 
                  La Palabra Creadora de Dios ahora estaba en un cuerpo humano: Jn. 1:3-4(TLA)  “Todo fue creado por la Palabra, y sin la Palabra nada se hizo. De la Palabra nace la vida, y la Palabra, que es la vida, es también nuestra luz”; la Palabra por medio del cual Dios creó todo: Col 1:16  “Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él.”; Sal 33:6  “Por la Palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca”; y que vimos Su operación al Principio (Gn.1-2). De modo que por medio de la fe entendemos que todo ha sido hecho por medio de La Palabra de Dios (Heb.11:3).

                  Así mismo, en Isa. 55:11 la Palabra dice:  “Así será mi Palabra (dabár) que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”.
      Al leer este texto de Isaías con el entendimiento de qué significa o quién es la Palabra de Dios, nos trasladamos a la Obra y Ministerio de nuestro Señor Jesús. Quien ciertamente hizo la Voluntad del Padre (Jn.4:34)  y fue prosperado, quien al ver el fruto de Su aflicción (Is.53:11) se regocijó. Él es el Camino, y la Verdad y la Vida (Jn.14:6) que nos puede conducir al Padre.  Pero que también es la Luz del mundo que nos alumbra para que ya no andemos en tinieblas (Jn.8:12).  Es aquel Verbo hecho carne que en Su oración sacerdotal dijo: Jn. 17:17  Santifícalos en tu Verdad; tu Palabra (Logos) es Verdad.” Este texto es tremendo y revelador, porque está en singular; dejando entender que se trata de una Persona. Es decir, que Jesús, que es la Verdad y también el Verbo, y solo Él nos puede santificar.

                 Del mismo modo, la Escritura en  Sal. 119:160 señala lo siguiente:  La suma de tu Palabra es Verdad…”; la palabra “suma” aquí es el vocablo hebreo rosh(H7218) que puede traducirse Unidad del todo y la suma total. Tomando el vocablo dabár que también se utiliza en este texto, que se translitera Logos al griego, lo podemos entender de la siguiente manera: “La suma total del dabár/Logos de Dios es Verdad”. Y si la Verdad es el Verbo y el Verbo es Jesús, entonces, Toda la Palabra (la Biblia), Antiguo y Nuevo Testamento, es una Unidad Compuesta y que no se puede dividir. Ya que es el Pensamiento y Expresión misma de Dios, que se hizo Carne en el Hijo.

                  En resumen, Jesús es el deseo, anhelo, pensamiento y expresión de Dios; el mayor acto de Amor que se pueda conocer. Esa Palabra que es Vida y que Creó todas las cosas y la sustenta, se encarnó para venir a vivir con la humanidad. Tomando forma de hombre para Redimirlo del pecado. Ciertamente grande es el misterio de la piedad, en el que Dios mismo se hace hombre (1Tim.3:16).

miércoles, 26 de diciembre de 2018

¿POR QUÉ NO CELEBRO LA NAVIDAD?



Por: Domingo Rodríguez

1.     Porque la Biblia me instruye a probar los espíritus (1Jn.4:1) para ver si estos son de Dios; es decir, *si la alabanza son dirigidas a Dios (Heb.13:15) y una conducta santa (1Pe.1:16)*. Pero lo que vemos en estos días es todo lo contrario: alabanza a la época, fiesta al hombre, perversión, desenfrenos y muerte.

2.     Porque el Señor Jesús nos manda a celebrar y recordar Su Muerte, no Sus cumpleaños (1Co.11:26/Rom.6:3/ Ec.7:1).

3.     Porque la Iglesia Primitiva no celebraba el nacimiento de Jesús, sino su Muerte y Resurrección (Eusebio, Historia, 324dC. / Ireneo, Tertuliano, Enc. Católica/ Orígenes, Hom. VIII sobre el Lev. en Migne, P.G., XII, 495).

4.     Porque Jesús no nació en Diciembre, sino entre Septiembre y Octubre del 4aC. Para las fiestas de los Tabernáculos (Juan 1:14, BTX3); en una época donde no hacía frío en Belén que le hiciera daño al recién nacido y a las ovejas de los pastores (Lucas 2:7-8;Esdras 10:9,3; Jeremías 36:22).

5.     Porque es una fiesta pagana y sincretismo religioso adaptado al cristianismo por la naciente *Iglesia Imperial Católica Romana*; mediante una moción del papa Julio I en el 350dC y *decretado en el 354dC por el papa Liberio* (Wikipedia / Christoph Schönborn ISBN 978-84-7050-622-2 / Luis Fernando Crespo ISBN: 9788428826082).

“Y oí otra voz del cielo que decía: *Salid de ella, pueblo mío*, para que no participéis de sus pecados y para que no recibáis de sus plagas;” Ap.18:4

domingo, 5 de agosto de 2018

LAS COSTUMBRES DE LOS PUEBLOS SON VANIDAD


Por: Domingo Rodríguez

“Porque las costumbres de los pueblos son vanidad…” Jer.10:3ª. Costumbres=chúqqah(H2708), moda, manera, ordenanzas, etc.



    Dentro de la Iglesia hemos observado durante los años, especialmente en estos últimos tiempos, como modas y costumbres del mundo son adoptadas por cristianos, muchos de ellos nacidos de nuevo; sin darse cuenta, en el mejor de los casos, que están siguiendo costumbres, modas y maneras del sistema pecaminoso del mundo.
     Una de esas modas y/o costumbres son las de dejarse crecer el cabello y también la de rasparse a los lados (sienes); pero qué nos dice la Biblia al respecto? Empezaremos por el texto anterior donde dice que “las costumbres de los pueblos son vanidad”. La vanidad es todo aquello que no tiene propósito, y todo aquello que no tiene propósito es pecado (1Sa.12:21; Sal.31:6; Is.59:4). Otro texto relacionado con aquello que es vanidad y/o sin fe es Romanos 14:23b: “… y todo lo que no proviene de fe, es pecado”. Es decir, que aquello que hacemos sin fe en Cristo y por medio de Su Palabra, es Pecado.

     Ahora pasemos a considerar qué dice la Biblia acerca del hombre que se deja crecer el pelo como una mujer. La Biblia nos dice que somos reyes y sacerdotes (Ap.1:6) y vemos una instrucción específicamente para los sacerdotes: Y no se raparán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello, sino que lo recortarán solamente” Ez.44:20. Esto nos habla de una conducta decente y decorosa de los hombres de Dios, llamado a ser diferentes al sistema de pecado del mundo.

     En el Nuevo Testamento el Apóstol Pablo nos habla de lo deshonroso que es para un hombre dejarse crecer el pelo: La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?” 1Co.11:14. Y nos advierte:Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza” 1Co.11:4. Tomando en cuenta que nuestra Cabeza es Cristo (1Co.11:2), dejarse crecer el pelo, en un hombre, es una deshonra para él y afrenta a su Cabeza, quien es su Salvador y Señor.
     En el libro de Apocalipsis vemos que en uno de los juicios para el tiempo de la Tribulación, salen del Abismo unos seres diabólicos terribles; y uno de sus aspectos es que llevan cabello largo: “Tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones” Ap.9:8. Si específica que tenían cabellos de mujer es porque es deshonroso que el hombre tuviese el pelo largo. El pelo largo por parte del hombre es sinónimo e imagen de ignorancia, rebeldía, sin orden, hombres salvajes, etc. Solo basta con ver los grupos de Rocks y Heavy Metal.  Y los hijos de Dios deben apartarse de todas estas cosas. El Señor nos manda a ser santos (apartado del pecado) como también Dios es Santo y no tener amistad con el mundo (Stg.4:4).

    
     Otra moda adoptada por muchos cristianos es la de rasparse las sienes(a los lados); y la Biblia nos deja dicho algo sobre eso: Dedán, a Tema y a Buz, y a todos los que se rapan las sienes” Jer. 25:23. El contexto de este texto son juicios que Dios está decretando para naciones perversas y que deja ver que su modo operandi también tenía que ver con raparse el cabello en señal de rebeldía y maldad.

     Cuál es el consejo para el hijo de Dios que quiere agradarle y vivir una vida apartado del mal? La Biblia nos dice que Dios pasa por alto la ignorancia: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” Hch.17:30.  Dios puede pasar por alto la ignorancia si el hombre se arrepiente, pero no la necedad.
     La Biblia nos dice en 1Ts.5:23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. La palabra irreprensible en el griego es “sin culpa, que no haya causa de censura”. Es decir, estamos llamado a que todo nuestro ser integral esté apartado para nuestro Dios, sin señal de contaminación por la corriente de maldad de este mundo. Nuestro cuerpo es la morada del Espíritu Santo, Dios mismo, por lo que cualquier cosa que hagamos con él, incluye nuestro cabello, no puede ser motivo para contristar y ofender al Señor:  ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” 1Co.6:19-20.

Concluyo con la Palabra del Señor: “ Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de EL” Col.3:17. Cuando vayamos a intentar hacer algo, principalmente con nuestro cuerpo, pensemos si eso agrada al Señor y es según Su Palabra y no la corriente del mundo.
Toda la Gloria, el Honor y el Imperio para nuestro Señor y Dios Jesucristo.
Dios Bendiga!!

sábado, 24 de marzo de 2018

GUARDANDO TODOS LOS DÍAS PARA OBEDECER A DIOS

Por: Ivo Rijo 

"¡Quién diera que tuviesen TAL CORAZÓN, que me temiesen, Y GUARDASEN TODOS  LOS DÍAS TODOS MIS MANDAMIENTOS, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien PARA SIEMPRE!" (Dt 5:29).

La religiosidad nos impulsa a guardar sólo el séptimo día de la semana, la religiosidad nos impulsa a celebrar sólo una semana "santa" y la religiosidad nos impulsa a recordar el nacimiento de Jesús sólo durante el último mes del año. 

¿Merece Jesús sólo un día, sólo una semana, o sólo un mes?

Por el contrario, quien nos compró por el precio de su propia sangre,  merece  y anhela que tuviésemos tal corazón para que GUARDEMOS TODOS LOS DÍAS de nuestra vida en consagración para no hacer nuestra voluntad, sino la suya, por agradecimiento y amor a Él. 

"Y Amarás á Jehová tu Dios DE TODO tu corazón, y DE TODA tu alma, y CON TODAS tus fuerzas." (Dt 6:5).