domingo, 5 de agosto de 2018

LAS COSTUMBRES DE LOS PUEBLOS SON VANIDAD


Por: Domingo Rodríguez

“Porque las costumbres de los pueblos son vanidad…” Jer.10:3ª. Costumbres=chúqqah(H2708), moda, manera, ordenanzas, etc.



    Dentro de la Iglesia hemos observado durante los años, especialmente en estos últimos tiempos, como modas y costumbres del mundo son adoptadas por cristianos, muchos de ellos nacidos de nuevo; sin darse cuenta, en el mejor de los casos, que están siguiendo costumbres, modas y maneras del sistema pecaminoso del mundo.
     Una de esas modas y/o costumbres son las de dejarse crecer el cabello y también la de rasparse a los lados (sienes); pero qué nos dice la Biblia al respecto? Empezaremos por el texto anterior donde dice que “las costumbres de los pueblos son vanidad”. La vanidad es todo aquello que no tiene propósito, y todo aquello que no tiene propósito es pecado (1Sa.12:21; Sal.31:6; Is.59:4). Otro texto relacionado con aquello que es vanidad y/o sin fe es Romanos 14:23b: “… y todo lo que no proviene de fe, es pecado”. Es decir, que aquello que hacemos sin fe en Cristo y por medio de Su Palabra, es Pecado.

     Ahora pasemos a considerar qué dice la Biblia acerca del hombre que se deja crecer el pelo como una mujer. La Biblia nos dice que somos reyes y sacerdotes (Ap.1:6) y vemos una instrucción específicamente para los sacerdotes: Y no se raparán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello, sino que lo recortarán solamente” Ez.44:20. Esto nos habla de una conducta decente y decorosa de los hombres de Dios, llamado a ser diferentes al sistema de pecado del mundo.

     En el Nuevo Testamento el Apóstol Pablo nos habla de lo deshonroso que es para un hombre dejarse crecer el pelo: La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?” 1Co.11:14. Y nos advierte:Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza” 1Co.11:4. Tomando en cuenta que nuestra Cabeza es Cristo (1Co.11:2), dejarse crecer el pelo, en un hombre, es una deshonra para él y afrenta a su Cabeza, quien es su Salvador y Señor.
     En el libro de Apocalipsis vemos que en uno de los juicios para el tiempo de la Tribulación, salen del Abismo unos seres diabólicos terribles; y uno de sus aspectos es que llevan cabello largo: “Tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones” Ap.9:8. Si específica que tenían cabellos de mujer es porque es deshonroso que el hombre tuviese el pelo largo. El pelo largo por parte del hombre es sinónimo e imagen de ignorancia, rebeldía, sin orden, hombres salvajes, etc. Solo basta con ver los grupos de Rocks y Heavy Metal.  Y los hijos de Dios deben apartarse de todas estas cosas. El Señor nos manda a ser santos (apartado del pecado) como también Dios es Santo y no tener amistad con el mundo (Stg.4:4).

    
     Otra moda adoptada por muchos cristianos es la de rasparse las sienes(a los lados); y la Biblia nos deja dicho algo sobre eso: Dedán, a Tema y a Buz, y a todos los que se rapan las sienes” Jer. 25:23. El contexto de este texto son juicios que Dios está decretando para naciones perversas y que deja ver que su modo operandi también tenía que ver con raparse el cabello en señal de rebeldía y maldad.

     Cuál es el consejo para el hijo de Dios que quiere agradarle y vivir una vida apartado del mal? La Biblia nos dice que Dios pasa por alto la ignorancia: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” Hch.17:30.  Dios puede pasar por alto la ignorancia si el hombre se arrepiente, pero no la necedad.
     La Biblia nos dice en 1Ts.5:23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. La palabra irreprensible en el griego es “sin culpa, que no haya causa de censura”. Es decir, estamos llamado a que todo nuestro ser integral esté apartado para nuestro Dios, sin señal de contaminación por la corriente de maldad de este mundo. Nuestro cuerpo es la morada del Espíritu Santo, Dios mismo, por lo que cualquier cosa que hagamos con él, incluye nuestro cabello, no puede ser motivo para contristar y ofender al Señor:  ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” 1Co.6:19-20.

Concluyo con la Palabra del Señor: “ Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de EL” Col.3:17. Cuando vayamos a intentar hacer algo, principalmente con nuestro cuerpo, pensemos si eso agrada al Señor y es según Su Palabra y no la corriente del mundo.
Toda la Gloria, el Honor y el Imperio para nuestro Señor y Dios Jesucristo.
Dios Bendiga!!