jueves, 17 de enero de 2019

¿QUÉ SIGNIFICA QUE EL VERBO (LA PALABRA) SE HIZO CARNE?


Por: Domingo Rodríguez

      Jn. 1:1  “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
           
            El apóstol Juan empieza su Evangelio con una declaración muy poderosa, comienza hablando de Dios y el Verbo (G3056 /Logos /La Palabra).  Es decir, de la expresión misma de los pensamientos de Dios que existía desde la Eternidad  (principio / G746 / arche / Principado / Primera Causa). Juan nos traslada al principio de todo, más allá del pensamiento humano. Pero aquí él no dice ni explica quién o qué es el Verbo. De los versículos 2 al 13 del cap.1, Juan establece una introducción de la necesidad del Verbo y quien daría testimonio de Él.
                  Luego Juan pasa a explicar que ese Verbo es una Persona y que ha tomado la forma humana: Jn. 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Dios, que en el Antiguo Testamento había hablado por medio de los profetas (Heb. 1:1-2…habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas…en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo…”), ahora decide encarnar en forma humana Su Verbo, Sus Pensamientos y Su misma Expresión. Es el Verbo (La Palabra) en forma humana quien ahora daría a conocer a Dios (Jn.1:17-18), sin necesidad de un intermediario. Es decir, que en el Verbo encarnado, Dios se estaba dando a conocer a Él mismo y Su Mensaje.
       
                  En el Antiguo Testamento leemos expresiones como esta: Eze. 30:1  “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:”  Aquí palabra es el término Hebreo   dabár(H1697 / Palabra), que es la misma que se translitera al Griego en Juan 1:1, λογος/Logos/La  Palabra. Que, como hemos señalado, es la expresión misma del Pensamiento de Dios. Esa misma expresión, dabár, la podemos encontrar en los textos de Jeremías 1:4, Ezequiel 28:1, Zacarías 6:9, Gn.15:1. Nm.3:16, N.13:3, etc. Donde Dios enviaba Su Palabra (dabár/Verbo) a determinadas personas (Heb.1:1) para que comunicaran cuales eran sus pensamientos. El espíritu (pneuma/G4151) con el que hablaban los profetas era el testimonio de Jesucristo, el Verbo de Dios (Ap.19:10).
                 
                  La Palabra Creadora de Dios ahora estaba en un cuerpo humano: Jn. 1:3-4(TLA)  “Todo fue creado por la Palabra, y sin la Palabra nada se hizo. De la Palabra nace la vida, y la Palabra, que es la vida, es también nuestra luz”; la Palabra por medio del cual Dios creó todo: Col 1:16  “Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él.”; Sal 33:6  “Por la Palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca”; y que vimos Su operación al Principio (Gn.1-2). De modo que por medio de la fe entendemos que todo ha sido hecho por medio de La Palabra de Dios (Heb.11:3).

                  Así mismo, en Isa. 55:11 la Palabra dice:  “Así será mi Palabra (dabár) que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”.
      Al leer este texto de Isaías con el entendimiento de qué significa o quién es la Palabra de Dios, nos trasladamos a la Obra y Ministerio de nuestro Señor Jesús. Quien ciertamente hizo la Voluntad del Padre (Jn.4:34)  y fue prosperado, quien al ver el fruto de Su aflicción (Is.53:11) se regocijó. Él es el Camino, y la Verdad y la Vida (Jn.14:6) que nos puede conducir al Padre.  Pero que también es la Luz del mundo que nos alumbra para que ya no andemos en tinieblas (Jn.8:12).  Es aquel Verbo hecho carne que en Su oración sacerdotal dijo: Jn. 17:17  Santifícalos en tu Verdad; tu Palabra (Logos) es Verdad.” Este texto es tremendo y revelador, porque está en singular; dejando entender que se trata de una Persona. Es decir, que Jesús, que es la Verdad y también el Verbo, y solo Él nos puede santificar.

                 Del mismo modo, la Escritura en  Sal. 119:160 señala lo siguiente:  La suma de tu Palabra es Verdad…”; la palabra “suma” aquí es el vocablo hebreo rosh(H7218) que puede traducirse Unidad del todo y la suma total. Tomando el vocablo dabár que también se utiliza en este texto, que se translitera Logos al griego, lo podemos entender de la siguiente manera: “La suma total del dabár/Logos de Dios es Verdad”. Y si la Verdad es el Verbo y el Verbo es Jesús, entonces, Toda la Palabra (la Biblia), Antiguo y Nuevo Testamento, es una Unidad Compuesta y que no se puede dividir. Ya que es el Pensamiento y Expresión misma de Dios, que se hizo Carne en el Hijo.

                  En resumen, Jesús es el deseo, anhelo, pensamiento y expresión de Dios; el mayor acto de Amor que se pueda conocer. Esa Palabra que es Vida y que Creó todas las cosas y la sustenta, se encarnó para venir a vivir con la humanidad. Tomando forma de hombre para Redimirlo del pecado. Ciertamente grande es el misterio de la piedad, en el que Dios mismo se hace hombre (1Tim.3:16).