viernes, 30 de enero de 2015

Charlie Hebdo: Fundamentalismo Ateo y Fundamentalismo Islámico




Autor: Editorial: protestantedigital.com




Fundamentalismo ateo y fundamentalismo islámico. La respuesta en ambos casos debe ser la misma.

   El mundo occidental actual se fundamenta en principios cristianos. En la Europa medieval en el catolicismo de Roma (con sus aportaciones y tiranías), y muy especialmente las democracias gracias a la Reforma y el cristianismo protestante; también con sus defectos pero que trajo libertad para todas las personas, estructurando a partir de ese punto la sociedad y la fe.

    Esa sociedad occidental bebió de las fuentes bíblicas de la igualdad de todos los seres humanos ante Dios para ir rompiendo cadenas: con las mujeres, los niños, las razas, las clases sociales, hasta lograr una plataforma como la que conocemos hoy en Europa y Norteamérica (en Latinoamérica aún perdura el concepto católico de jerarquías y castas sacerdotales; tanto en las democracias como en parte de la propia iglesia evangélica). 


   Pero de la misma forma que hemos ido destruyendo el legado maravilloso de la naturaleza, también se ha corroído esa base de inspiración en verdades que emanan de la fuente de la Biblia. 

   Y quienes han heredado la libertad, la han ejercido para terminar con la libertad de los hijos de la Palabra, que son vistos como fundamentalistas peligrosos, enemigos sociales por cuestionar con su punto de vista el estilo de vida actual. Y por lo tanto hay que callarles, legislar para enmudecerles, usar los medios de comunicación para ridiculizarles, insultarles, dar la imagen más negativa posible de ellos usando cualquier idea por muy alejada que esté de la realidad. 

   Esto es lo que hacía Charlie Hebdo con el cristianismo, con la Biblia, con la idea del Dios bíblico. Más allá de la lógica crítica, traspasaron el umbral que hay entre la opinión y el insulto. Baste señalar una viñeta suya con un acto sexual explícito en un trío de figuras varoniles que representan a Padre, Hijo y Espíritu Santo.

 Ningún cristiano –gracias a Dios- ha tenido la mínima intención de responder haciéndoles daño en ninguna forma. Y sin duda alguna condenamos sin paliativos la bestialidad de acabar con sus vidas. Porque los crstianos son tolerantes, respetan y aman al enemigo, entienden que la propia verdad no se impone a golpes, porque la paz es el camino y no el odio o la venganza. 

   Pero Charlie Hebdo actuó de la misma forma con otro tipo de sociedad y creencia, que no ha generado países libres y democráticos. Donde ni los niños, ni las mujeres, ni otras creencias se ven desde la libertad individual y los derechos humanos. Donde hay intolerancia profunda, ojo por ojo al cuadrado con el enemigo (incluso con el diferente), donde la propia verdad se impone a golpes, donde el odio o la venganza son el camino.

 Destruyendo el cristianismo han empujado al verdadero fundamentalismo. Socavando las ideas de quienes han aportado sus convicciones profundas para la sociedad occidental actual han dado lugar a una corriente que les destruye. 

  En los países árabes los cristianos están siendo destruidos, pero la fe cristiana (en su inmensa mayoría evangélicos) crecen de forma continua e inesperada. Porque tienen valor, no les importa su vida, asumen ir contracorriente. Dan su vida por el Jesús en quien creen y a quien aman y ofrecen las bases para una sociedad mejor. 

   Fundamentalismo ateo y fundamentalismo islámico. La respuesta en ambos casos debe ser la misma. 

   Amemos pues a todos los Charlie Hebdo. Amemos a todos los creyentes del islam. 

   No para dejar de decirles que lo que hacen está mal cuando es el caso, sino para ofrecerles el Camino, la Verdad y la Vida que es Jesús mismo. No hay mejor texto bíblico que el que pueden leer en nuestras vidas y corazones.

   "Antes, protestar era un acto jurídico, ahora es uno de agitación. Fundamentalismo era volver a los fundamentos, hoy es ser fanático. La palabra lobby tenía un significado siniestro y malicioso, hoy se trata de negocios e influencias que cualquiera ejerce. La evangelización era anunciar la Buena Nueva y, hoy, para algunos significa hacer proselitismo religioso". 
Alfonso Chíncaro

sábado, 24 de enero de 2015

Cinco Razones para Creer en Dios

Autor: Will Graham/protestantedigital.com


Del estallido misterioso al indicio de la belleza, repasamos cinco argumentos que Tim Keller presenta a favor de la existencia de Dios.


 Tengo una buena noticia que contaros hoy. Bueno, tengo dos. La primera es que Dios es bueno, muy bueno, vamos, es bue-bue-bue-buenísimoooo. La segunda es que por fin he conseguido la reciente traducción de La razón de Dios (Andamio, 2014) de Timothy Keller en español.

 Compré la versión original en inglés –The Reason for God (2008)- hace un par de años en el aeropuerto de mi amada ciudad natal de Belfast (Irlanda del norte). Me gustó tanto el libro que me entraron ganas de traducirlo. Pero claro, luego está la cruda realidad. ¿Cómo encontrar el tiempo libre para traducir casi 250 páginas del inglés al castellano? ¡Misión imposible! Por eso le felicito a Pilar Flórez por su magnífica obra de traducción. Estoy en deuda. La versión castellana es una auténtica joya. Así que decimos: “¡Gracias, Pilar, por la traducción!” Y por supuesto, también decimos: “Thank you, Tim Keller, for the original!”

  Hay tantas cosas positivas que se podrían decir del libro que no sabría por dónde empezar. Por lo tanto, en mi artículo de hoy, simplemente quiero dedicarme a trazar cinco de las razones por las que el hermano Keller (pastor presbiteriano en Nueva York) ofrece para creer en la existencia de Dios.

  Espero que os ayuden a todos a la hora de hacer apologética y evangelismo. Hablaremos sobre: 1) el estallido misterioso; 2) la alfombra cósmica de bienvenida; 3) la regularidad de la naturaleza; 4) el indicio de la belleza y 5) el fracaso de la filosofía atea. 

  #1: EL ESTALLIDO MISTERIOSO
 El primer argumento de Keller es el “estallido misterioso”, es decir, el Big Bang o la Gran Explosión. La ciencia contemporánea está convencida de que el universo comenzó a existir en algún momento del pasado. Pero, ¿cómo puede ser? ¿Qué podría haber provocado semejante explosión? Si todo lo que existe en este universo es contingente (en términos sencillos, depende de otra cosa para su existencia), ¿cómo explicar la existencia del cosmos? ¿De qué dependerá? Keller contesta: “Evidentemente, algo externo a la propia naturaleza; esto es, un ser sobrenatural no contingente, existente por sí y en sí”.2 El efecto es el universo. La causa más lógica es Dios. 

  #2: LA ALFOMBRA CÓSMICA DE BIENVENIDA
 El segundo argumento es el llamado principio antrópico. ¿De qué va? Nuestro querido hermano Antonio Cruz –el apologeta español par excellence- definió el concepto de la siguiente forma hace una década: “Parece como si todas las leyes de la física que rigen el universo hubieran sido cuidadosamente diseñadas para hacer posible la vida humana en la tierra”.3 Keller, apelando al genetista Francis Collins, al astrofísico Stephen Hawking y a los filósofos Alvin Plantinga y John Leslie, llega a la conclusión de que el ajuste fino del universo es una clara huella de un Diseñador inteligente. ¿Cómo es posible que las constantes físicas (tales como la velocidad de la luz, las fuerzas nucleares débiles y fuertes, etc.) del universo estén tan precisamente programadas para que haya vida en la biosfera? ¿Es concebible que el azar produjera tal armonía y exactitud? Según Francis Collins, “Si alguna de esas constantes se alterara, aun tan sólo en un millonésima parte, o, en algunos casos, en una sola parte en un conjunto de millones de millones, el universo no existiría como lo conocemos”.4 Es como si el universo supiera que veníamos. Necesitamos una explicación más satisfactoria que la pura buena suerte. En otras palabras, necesitamos la hipótesis de Dios.  

 #3: LA REGULARIDAD DE LA NATURALEZA
 El tercer argumento surge a partir de la regularidad de la naturaleza. La pregunta clave aquí es: ¿cómo es posible la ciencia?, reflejando un poco la conocida observación de Einstein, “Lo más incomprensible del universo es que sea comprensible”. Keller reflexiona sobre el razonamiento inductivo del quehacer científico para preguntarse por su origen. ¿Podría el desorden del azar engendrar tanto orden? Parece poco probable. ¿No sería un Diseñador inteligente y racional la mejor explicación? Lo bueno de este tercer punto es que Keller (siguiendo los pasos de los británicos David Hume y Bertrand Russell) demuestra que ni siquiera la ciencia está libre de presuposiciones sino que presupone que haya orden y leyes en el universo. Sin esta convicción fundamental, la disciplina científica no podría funcionar ni llevarse a cabo. “La ciencia no puede demostrar la regularidad continuada de la naturaleza, que es algo que, de suyo, hay que dar sentado por fe”.5 Si hay que tener fe para hacer ciencia, ¿por qué sería irrazonable tener fe en Dios? Interesantemente, Keller añade que el espíritu científico moderno nació aquí en el mundo nor-atlántico. ¿Por qué? Porque la cosmovisión cristiana de la Europa moderna creía que había un Dios diseñador detrás de todo el universo, por lo tanto, fue lógico suponer la existencia de leyes, orden y regularidad en la misma naturaleza. La ciencia moderna, entonces, existe gracias a Dios.  

 #4: EL INDICIO DE LA BELLEZA
 El cuarto argumento de Keller es “el indicio de la belleza”. Razona que el deseo que sentimos por la belleza, el amor y la moral son señales de que somos mucho más que máquinas bioquímicas. Si los deseos que experimentamos como seres humanos se corresponden a cosas existentes capaces de satisfacerlos (por ejemplo, tenemos hambre y existe algo llamado ‘comida’), ¿qué pasa cuando nos encontramos con un anhelo que nada en este mundo puede llenar? “Anhelamos algo que nada en este mundo va a poder satisfacer. ¿No constituye eso un indicio de la existencia de ese “algo” que queremos? Ese deseo que no puede en manera alguna satisfacerse es lo que entendemos como un deseo humano innato y profundo, siendo uno de los principales indicios que apuntan a la realidad de Dios”.6 Si deseamos a Dios será porque Él ha colocado tal deseo en nosotros. Fuimos creados para algo más grande que este mundo presente. 

  #5: EL FRACASO DE LA FILOSOFÍA ATEA 
  Keller acaba su lista demostrando la debilidad de la postura ateísta actual. Fundamentándose en la biología evolutiva materialista, el nuevo ateísmo cree que el cerebro humano está programado para sobrevivir y nada más. Según esta perspectiva, todos los sentimientos humanos tienen explicaciones puramente neurobiológicas. Creemos en la belleza, el amor, la moral y la verdad por razones químicas y evolutivas; no debido a la existencia de un Dios personal.

 Sin embargo, si el cerebro humano sólo tiene que ver con la esfera de la supervivencia y la química, se nos presentan algunos problemas bien gordos a nivel científico, filosófico y existencial. Primero, si el cerebro se reduce a la conservación de la especie, ¿qué pasa con la búsqueda de la verdad? Pues, “pasa a un segundo plano” (Patricia Churchland). Segundo, si el cerebro únicamente se preocupa por sobrevivir, ¿cómo podemos confiar en nuestra mente tocante a cualquier asunto? Fue precisamente esta segunda observación que atormentaba a Charles Darwin. En una carta a su amigo Will Graham (¡no es ninguna broma, por cierto!), el padre del evolucionismo moderno confesó, “Surge siempre la terrible duda de si las convicciones humanas, desarrolladas a partir de una mente procedente de animales inferiores, tienen algún valor o son siquiera en algún modo fiables”.

 ¿Qué tiene que ver todo eso con la cuestión de Dios? Tiene mucho que ver porque significa que no tenemos que hacer caso a lo que nos dicen los materialistas. No hace falta creer sus aseveraciones. Al fin y al cabo, cuando hacen una afirmación como “Los conceptos de la belleza, el amor, la moral y de Dios son espejismos humanos”, dan por sentado que están diciendo la verdad. No obstante, ¿cómo pueden saber que su cerebro no les está engañado puesto que solamente está programado para sobrevivir? El cerebro, en última instancia, no se encarga de investigar la verdad. Para citar de nuevo a Keller, “Si, tal como afirman los científicos evolutivos, lo que nuestro cerebro nos informa acerca de la moral, el amor y la belleza no es cierto –por ser tan sólo un agregado de reacciones químicas diseñadas para transmitir nuestro código genético- igual será el caso con lo que su cerebro les informe respecto al mundo. Y si eso es verdad, ¿qué razón hay para que le demos crédito?”

  CONCLUSIÓN
 Los cinco testimonios de Keller –el estallido misterioso, la alfombra cósmica de bienvenida, la regularidad de la naturaleza, el indicio de la belleza y el fracaso de la filosofía atea- se tratan de un caso acumulativo. Sumando los cinco argumentos juntos, se aprecia que la cosmovisión teísta es mucho más coherente con la realidad que la alternativa ateísta. “Su efecto acumulativo es, creo yo, provocativo y potente […] La teoría de que existe un Dios que hizo el mundo da razón de la evidencia que percibimos de mejor manera que la teoría opuesta de la negación de ese Dios” (Keller).






lunes, 19 de enero de 2015

El Dolor y la Maldad en la Tierra. Parte 2

Por: Domingo Rodríguez / laplumadelescriba

     En la primera parte de este ensayo hablamos del origen del dolor y el mal y las preguntas que se plantea la humanidad. Dijimos que el mal entró a la Tierra por la causa del pecado y que desde entonces el mundo se ha convertido en un lugar abominable ante Dios.
     Respondimos algunas preguntas entre ellas el que si Dios es Omnipotente porqué no acaba con el mal, establecimos que Dios no actúa en despropósito o fuera de Su Naturaleza y Voluntad.
     Hoy vamos analizar otras preguntas que se dan al tema del dolor y el mal, esperamos con la ayuda de Dios, responder a los que dudan del Amor y la Bondad de Dios y a los que no entienden el propósito de todo esto.


Cómo se puede encajar la Bondad de Dios con el mal existente en la Tierra?

1 Jn. 4: 8: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”.
Hebreos 12:29: porque nuestro Dios es fuego consumidor”.
        
“El amor puede transigir, puede perdonar. Pero no se puede hermanar con un objeto
repulsivo. Nunca se podría armonizar, pues, con tus pecados ya que el pecado como
tal no es susceptible de ser modificado. En cambio,  se podría concertar con las
personas, pues el ser personal sí puede ser renovado”. Thaherne.

                El tema de la Bondad de Dios y el dolor supone un dilema. Ahora bien, si Dios nos excede en sabiduría, sus juicios sobre muchas cosas-pero especialmente sobre el bien y el mal-debería diferir de los nuestros. Lo que a nosotros nos parece bueno, puede no serlo a los ojos de Dios, y acaso no sea malo lo que nosotros estimamos como tal.

         En cuanto a la moral, lo que es bueno para nosotros desde el punto de vista que damos a esa palabra, necesariamente  no lo sería para Dios.
         Si Dios no es “bueno” en el sentido que le damos a esa palabra, le obedeceremos solo por miedo. De ser esa la causa, obedeceríamos con semejante diligencia a un demonio omnipotente.
         La idea de bondad de Dios es diferente,  sin lugar a duda, a la nuestra. Nuestra moral podría destruirse cuando nos acercamos a Dios, o esta puede ser mejorada. Todos obedecemos una Ley Moral y esta Ley nos dice que no la cumplimos.

         Por bondad de Dios entendemos el amor divino. Deseo de ver felices a los demás de que sean completamente dichosos. Lo realmente satisfactorio para nosotros sería un Dios que dijera de todo cuanto nos gustara hacer: “qué importa lo que haga”.
         En realidad lo que buscamos con esto no es tener un Padre en el Cielo, sino un abuelo que nos apoye en todo. Alguien que nos diga al final del día “que bien si lo pasaste bien”.
         Este es el tipo de mundo que muchos querrían y por eso tantos movimientos “pro-derechos humanos y tolerancia”.

         Siendo así nuestro concepto de Amor y Bondad, deben ser revisados. Si pretendemos vivir abusando del libre albedrío y de todo modo reclamamos bondad, estamos en un grave error y eso se evidencia en las corrientes del mundo.
         Queremos ser felices y amados, pero que no se nos toque en lo absoluto, mientras nos deshacemos y deshacemos el mundo con maldad y pecado. Eso sencillamente no puede ser bondad y amor.
         Las Escrituras nos dicen que los hijos son castigados. Solo a quien no amamos de verdad les exigimos felicidad a todas costa.

         Si Dios es amor,  entonces es,  por definición, algo más que mera condescendencia. El Amor de Dios por sus criaturas conlleva formal a ese ser para ser amado. Conlleva moldearlo como el alfarero al barro.
         Por lo tanto, la Bondad y Amor de Dios es infinita para con el hombre, pero es necesario formal a esa criatura caída y mala en un ser amable y deseable.
         Siendo un padre bueno, nos corrige y nos forma.

         Concluyo, que la Bondad de Dios no conlleva a ser permisivo al pecado. Que nuestra definición de Amor y Bondad puede estar errada. Que el amor, el verdadero Amor, prefiere procesar y formal al objeto que ama para que sea digno de ese amor.
         Dado que el hombre no busca a Dios y que cuando está bien se aleja, entonces, la única forma de Dios mostrarle Su Amor es permitiendo el sufrimiento para que éste siempre encuentre el camino de retorno.

         No hay forma de transformar al hombre al menos que no sea por medio del dolor, porque a través del mismo el hombre se da cuenta que algo no anda bien.

Tiene sentido el dolor y el sufrimiento? Cuál es el propósito?

1Pe 1:6: En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas.
Efe 4:13:  Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

“La principal razón de la creación no fue que el hombre pudiera amar a Dios, sino que Dios pudiera amar al hombre, que pudiéramos convertirnos en el objeto en los que el Amor Divino pudiera complacerse” CS Lewis, El Problema del Dolor.

         Pedir que Dios se contente con nosotros tal y como somos significa pedir que Dios deje de ser Dios.
         Como Dios nos ama previamente, tiene que trabajar para hacer de nosotros seres dignos de ser amados.

         Cuando nos hagamos seres a los que El pueda amar sin obstáculos, entonces seremos realmente felices. El dolor y el sufrimiento, como vimos, fueron ocasionados por el pecado del hombre.
         La única forma de encontrar sentido al dolor es reconociendo que somos seres caídos y que vivimos en un mundo caído. A veces podemos hallarnos contrariados como Job, pero podemos encaminarnos cuando conocemos a Dios.
         Ese es el punto, si conocemos a Dios podemos amarle, y si le amamos no le atribuiremos despropósito. Solo le podemos encontrar sentido al dolor cuando conocemos a Dios y Su Palabra. Atreves de ella sabremos que Su Propósito es transformarnos en un objeto deseable, pero que en las condiciones en las que nos encontramos se hace difícil.

         El hombre se ha convertido en un ser despreciable y para convertirlo en la imagen del Hijo,  se hace necesario un trabajo en su alma que ocasiona dolor,  y hasta rechazo por parte de nuestra alma a Dios.
         El sentido del dolor se encuentra en: Que somos seres pecadores y con una naturaleza de maldad; Que Dios es amor y bondad, pero que ese amor no es necesariamente permisivo; y en conocer Su Palabra y tener una relación íntima con El.
         El propósito del dolor es formal el carácter de los hijos en medio de pecado y la maldad. Y en sentido general darle al hombre un punto de retorno, que no lo puede hacer la abundancia y el bienestar.

“El amor puede causar dolor al objeto amado única y exclusivamente si éste ha de sufrir algún cambio para convertirse en un ser digno de ser amado”. Cs Lewis, El problema del Dolor.


Cuándo acabará el dolor y la maldad?

Apo 21:4-5: Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte,(F) ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;(G) porque las primeras cosas pasaron.
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.  Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

“En realidad Dios vio la crucifixión en el instante en que creó la primera nebulosa”. Cs Lewis, El Problema del Dolor.

         La Biblia nos dice que Jesucristo ya estaba destinado para morir por el hombre antes de la fundación del mundo (Ap.13:8).
         Dios en Su Presciencia y Bondad, supo que el hombre fallaría, no obstante a eso decidió crearlo para amarlo y dispuso una salida para la caída. Todo lo que ha pasado, Dios ya lo sabía,  de hecho en el huerto estableció que vendría uno que heriría a la serpiente en la cabeza (Gn.3:15).

         Yo entiendo que el dolor como maldición o juicio acaba en aquellos que aceptan a Jesucristo y tienen una nueva vida. Una vez aceptamos al Señor, el Espíritu Santo entra a nosotros y nos da una nueva vida; creando en nosotros la semejanza de Dios en nuestro ser. En ese momento empieza una obra redentora y restauradora en nuestras almas, que nos llevará a ser completo en Cristo.

         Si ya tenemos el Espíritu Santo, empezamos a dar el Fruto del Espíritu, que es Amor, gozo, paz, paciencia, etc.(Gálatas 5:22-23). Entonces el dolor adquiere sentido para nuestra vida, lleno de gozo y paz sabemos que se trata de un propósito para nuestra vida en cualquier situación que enfrentemos.
         Ya no estamos bajo maldición y a medida que crecemos, vamos mostrando la imagen de Cristo en nosotros y las personas lo pueden ver. Como una vez aceptamos a Cristo, nacemos de nuevo y somos hechos hijos de Dios (Jn. 1:12). La maldición y el juicio no son para los hijos. Ahora bien, sí seremos procesados para formal nuestros carácter. Además, como vivimos en el mundo, pero no somos del mundo, en cierto sentido nos puede afectar lo que ocurre en el mundo.
         Los que no conocen de Dios no pueden disfrutar de esta dicha, pues ellos continúan en maldición, y por lo tanto le van a venir desgracia y sufrimientos (Prov. 3:33; 11:8).

         Como vimos, el dolor como maldición termina en el hombre cuando aceptamos a Jesucristo y vivimos para El. No así con el impío e inconversos.
         Ahora bien, cuando terminará todo mal en la Tierra? Esto ocurrirá en tres etapas:
1.-Durante los Mil Años de Cristo (Ap.20:1). Este será un tiempo de gozo, conocimiento de Dios y gran prosperidad en la Tierra. Satanás y sus demonios estarán encadenados.
2.-Luego de los Mil años, volverá el mal a la Tierra, pues Satanás y sus demonios serán soltados para probar aquella generación, claro los justos no estarán.
3.-Al final Satanás y los demonios y la muerte son echados en el Lago de Fuego; Dios destruye la Tierra y crea una nueva Tierra y un nuevo Cielo (Ap. 21). De ahí en adelante no habrá jamás dolor y sufrimiento, porque el mal y el pecado no existirán.


Resumen y Exhortación.

1.     El dolor y el sufrimiento siempre han existido,  desde la caída, y no es un descubrimiento de la Ciencia. El cristianismo tiene respuesta a la Verdad de este asunto.
2.   El mal y el dolor vino por la desobediencia del hombre.
3.   Aunque Dios es Omnipotente, El no actúa en contradicción o que esté fuera de Su Voluntad o propósito.
4.   La Bondad de Dios no implica permisividad al pecado. Si nos ama, como El ama, nos va transformar para ser un objeto amado.
5.    El principal sentido del dolor es conocer a Dios y amarlo. Con esto no le atribuiremos despropósito. Dios está formando nuestro carácter en Cristo.
6.   Las enfermedades y las calamidades son consecuencia del pecado. Adán entregó su autoridad a las tinieblas y ahora la naturaleza y la creación están bajo esas potestades.
7.    El sufrimiento y el dolor como maldición,  acaban en la vida del creyente cuando éste acepta a Cristo. En sentido general,  acabará cuando Dios arroje a los malos al Lago de Fuego y cree un nuevo Cielo y una nueva Tierra.


La Exhortación es: Conocer a Dios para conocer Sus propósitos.

lunes, 12 de enero de 2015

El Dolor y la Maldad en la Tierra. Parte 1



Por: Domingo Rodríguez / laplumadelescriba

Génesis 3:17-19: Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá,(C) y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás”.

     A través de los tiempos el hombre se ha preguntado el porqué del sufrimiento en la Tierra. Algunos incrédulos cuestionan de que si Dios existe y es bondadoso, porqué permite el mal? Algunos, como los ateos, dicen que Dios no existe, porque el mal  no podría ser permitido por un Dios bueno. Muchos creyentes a veces se preguntan del propósito del dolor y el mal y cuándo acabará?

     En este breve ensayo que consta de dos partes, abordaremos algunas de estas preguntas y otras más, para, a la luz de la Biblia, tratar de dar una respuesta que nos lleve al conocimiento y la Verdad del dolor y el mal en la Tierra.

   “El dolor es una realidad misteriosa: Ninguna hay tan ineludible, universal e inmediata; ninguna tan inexplicable y desconcertante. En el dolor conviven en paz la evidencia y el misterio” El problema del Dolor, Cs Lewis.

     Todos en algún momento conoceremos y sabemos que esto se encuentra toda la vida. El hombre ha vivido en toda su historia tratando de descifrar este enigma.
            
Qué es el dolor y el mal?

“No hay dolor sin un ser afligido; ni quebranto sin un sujeto consciente de su
amargura” José Luis del Barco, El Problema del Dolor.

     Las preguntas y respuestas que el mundo se hace sobre el dolor hoy en día están mal formuladas. Es pura necedad colocar el sufrimiento entre los descubrimientos de la ciencia, pues este siempre ha existido en todas las épocas desde la caída del hombre, y el hombre ha podido identificar este dolor. Todas las grandes religiones han sido predicadas y practicadas antes del descubrimiento del cloroformo.

     El cristianismo y la Biblia tienen las respuestas adecuada al problema del dolor. La humanidad ha estado buscando respuestas, pero no la ha encontrado ya que el dolor sigue. La ciencia no tiene la respuesta. Los médicos te pueden medicar y ofrecer un análisis, pero no te pueden eliminar el problema, porque sigue habiendo enfermedades.
     Los psicólogos descargan un poco tu ansiedad, pero sigue habiendo problemas de estrés y miedo. Las corrientes filosóficas tampoco tienen la respuesta. Las religiones y sus creencias sectarias tampoco tienen la respuesta. Siguen habiendo guerras y muertes a pesar de los sufrimientos.
     Sólo el cristianismo y La Biblia te conducen a la Verdad. Por eso la respuesta de qué es el dolor encuentra la respuesta en Dios.
El dolor y el sufrimiento es un método que Dios utiliza para mantener al hombre en control y es un aviso de que algo no anda bien. El dolor es un megáfono que utiliza Dios para advertir al hombre de su conducta.
            Adán y Eva se alejaron de Dios cuando estaban bien. El dolor es el camino que Dios le impuso al hombre para que retorne a Él. Ahora bien, el cristianismo crea el problema del dolor. Porque es el único que puede identificar donde se encuentra el problema, su origen y propósito.

Cuándo Entró el Dolor y el Mal a la Tierra?    

     El relato de Génesis nos habla de un acto de desobediencia a unas instrucciones dada al hombre. Dios había Creado todo y se lo había dado a Adán para que lo administrara. Adán era el señor de la Tierra y todo lo creado en ella. Al desobedecer estas instrucciones de Dios, estaba transfiriendo su autoridad a quién obedeció.
     Como antes de la caída él obedecía a Dios, entonces, todo el mundo estaba en orden, ya que su cobertura era Dios. Pero al obedecer a la serpiente permitió que la maldición del pecado entrara en él y a la tierra.

     Dios sentenció que por esta desobediencia de Adán la Tierra se convertiría en abominable. La palabra que se utiliza en el versículo 17 por maldición es “Arar”(H779), que es de una raíz primera que significa “Abominar, maldecir severamente”. Dios le había dicho que no comieran del fruto porque morirían (espiritual) y esta muerte traería separación de Dios, y el hombre estaría bajo maldición.
El pecado mientras más se aumenta, más dolor y sufrimiento trae a la Tierra.
      Entonces, el pecado y la maldición entraron a la tierra  y por ende a toda creación, por la desobediencia de Adán. Luego de ahí la Tierra se ha convertido en un lugar abominable y la naturaleza de iniquidad ha sido traspasada de generación en generación. Por lo tanto el hombre se ha convertido en un ser malo, con sus pensamientos siempre al mal.

     Es bueno señalar que el texto dice “entró” que significa que no se creó o inició el mal en la Tierra, sino que vino de fuera. Eso te dice que el mal ya existía fuera del mundo y que Adán le abrió la puerta.

Las enfermedades y las calamidades, son consecuencia de la caída del hombre?

     Como vimos, con Adán todo el mundo cayó y fue afectado. La maldición también afectó la naturaleza y por supuesto nuestro cuerpo. Si Dios dijo que por causa del pecado el mundo se convertiría en abominable, eso incluye la naturaleza y aún nuestro cuerpo físico.
     El hombre se ha convertido en un ser con una naturaleza de continuo al mal, por eso su accionar es causar mal y pecado en la Tierra. Realmente el hombre no ha llegado ser tan malo como pudiera ser, esto se debe a la misericordia de Dios que no se lo ha permitido y precisamente utiliza el dolor para limitarlo.
El hombre es malo y va a actuar de acuerdo a esa maldad. Por eso el orgullo, las guerras, las muertes, etc.
     Si Satanás fue derribado del cielo por su iniquidad, que de hecho fue así, entonces en ese ser existe gran maldad que ya no le cabía una gota de misericordia divina;  siendo así nuestra situación es seria, ya que esa semilla fue la que introdujo en Adán y Eva, y nos la ha traspasado a nosotros.
Nosotros y todo lo que hay en el mundo está contaminado por esa semilla de muerte y abominación. Y esto se sigue reproduciendo ocasionando la destrucción y muerte que se encuentra en el mundo.

     El hombre está incapacitado para hacer y actuar en bien, bien del que dependía en el Edén. Al estar incapacitado para el bien y la bondad, se destruye así mismo,  a su prójimo, y toda (la naturaleza incluida) actúa fuera de un orden lógico para la naturaleza divina.        Entonces,  ese descalabro ocasiona todo el mal en la Tierra,  y eso incluye las enfermedades.
     Como el hombre, antes de la caída, estaba sujeto a Dios, entonces todo estaba sujeto a Dios. Como de Dios emana el bien, entonces todo estaba en bien y orden. Una vez el hombre cayó, éste dejó de estar sujeto a Dios y por lo tanto todo dejó de estar sujeto a Él. Al Adán traspasarle la autoridad a Satanás, entonces él (Adán) y todo ahora está bajo ese ser. Pero resulta que de ese ser solo sale abominación, muerte, maldad y toda iniquidad. Eso nos presenta una idea del porqué, por ejemplo, de las enfermedades y calamidades en la Tierra.

     El (Satanás) es el príncipe de la potestad del aire (Ef. 2:2). Él le ofreció a Jesús los reinos del mundo (Mt. 4:8-10). El opera en este mundo  y el sistema de cosas del mismo. Pero sobre todo opera en los hijos de desobediencia (Ef.2:2). Esa es la causa de las enfermedades, muertes y calamidades en  la Tierra.
     El Libre Albedrío abrió la posibilidad del mal y el hombre abusó y sigue abusando. Dios en Su Bondad, creó todo bueno. Pero las criaturas se volvieron malas por abusar del libre albedrío. Al hombre dejar de depender de Dios, dejó de gobernar a su organismo.

Si Dios es Omnipotente, porqué no acaba con el dolor y el mal?

2Pedro 3:9: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

“Si aniquilamos al hombre, suprimiríamos el sufrimiento por siempre” José Luis del Barco, El Problema del Dolor.

     Decía Tomás de Aquino “Nada que implique contradicción cae bajo el entendimiento de Dios”. Summi Theol, I Q XXVI, Art. 2.

     “Si Dios fuera bueno, querría que sus criaturas fueran completamente felices; y si fuera Todopoderoso podría hacer lo que quisiera. Más como las criaturas no son felices, Dios carece de bondad, de poder o de ambas cosas”. Ese es el gran  problema del dolor.

Dividamos esta respuesta en dos partes:
Primero: Dios no ha acabado con el mal en la Tierra: 1.-El no ha concluido Su obra Redentora. 2.-Exterminar el mal implica exterminar la causa de ese mal. Si Dios decide acabar con la maldad debe eliminar lo que causa ese mal en la Tierra,  y este es el hombre. Dios tendría dos opciones, a mi entender, acabar por completo el mal y la causa del mal, o sea,  el hombre. Esto llevaría a la extinción de la raza humana y el mundo. La otra opción sería anular la capacidad que tiene el hombre para causar daño, y esto implica eliminar el libre albedrio. Entonces, surge la pregunta de si seríamos verdaderamente libres para elegir, pues nos convertiríamos en autómatas.

     El problema del mal está en el corazón del hombre, si Dios extermina al hombre, entonces serías bondadoso y misericordioso por no haberle dado la oportunidad de elegir? Si Dios le quita el libre albedrío,  como Dios puede saber si el hombre lo amaría ciertamente, y a pesar del mal elegiría por El?
     Como podemos ver, Dios está centrado en salvar a la mayor cantidad de personas, mientras por medio del dolor lo va perfeccionando. Pero, claro está, esto tiene un tiempo límite y en el momento señalado, Dios terminará todo ya que el mal no será para siempre.        La libertad de las criaturas debe significar libertad de elección, y la elección implica cosas diferentes entre las que elegir.

Segundo: Ahora analicemos la otra parte de la respuesta a esta pregunta y tiene que ver con la Omnipotencia de Dios. Omnipotencia significa “poder hacerlo todo, sea lo que sea”. Por su parte la Biblia dice: “Para Dios todo es posible”.
          Muchas personas plantean que si Dios existiera y fuera bueno, haría tal o cual cosa. Si le hacemos ver que lo que proponen es imposible, recibiríamos la réplica: “creíamos que Dios era capaz de hacer cualquier cosa”.

     Dios no hace nada contradictorio y contrario a Su Naturaleza. Eso sería imposible. La Omnipotencia divina significa un poder capaz de hacer todo lo intrínsecamente posible, no lo intrínsecamente imposible. Eso no significa poner límite al poder de Dios, solo que El no actúa en contrariedad y contrario a Su Voluntad. Es como el caso de la oración: la Biblia dice que podemos pedir todo lo que queramos, pero esto debe ser de acuerdo a Su Voluntad.

     Si también el hombre es libre, debe permitírsele enmendar sus errores por él mismo a través del sufrimiento. Tal vez fuera posible imaginar un mundo en el que Dios corrigiera los continuos abusos cometidos  por el libre albedrio de Sus criaturas. Entonces, esto sería justo y bondadoso? Si no se le permite al hombre pensar y saber que está errado. Un mundo así sería imposible cometer acciones erróneas, pero eso supondría anular la libertad de la voluntad del hombre.
     En el cristianismo sabemos del poder de Dios de modificar el comportamiento de la materia y realizar lo que llamamos milagros. La genuina concepción de un mundo común y estable, exige que esto sea infrecuente. La libertad de Dios para actuar consiste en que la única causa y el único obstáculo de sus actos es El mismo. La Bondad es la raíz del accionar de Dios y Su Omnipotencia el aire en que  florece.

     A veces surge la cuestión de que si Dios sabía que el hombre iba a pecar y El es bondadoso, por qué entonces, como quiera lo creó?
Esa es una pregunta pretensiosa, porque sabríamos en qué no beneficiaría no haber sido creado. Dónde se podría  evaluar esa cuestión. Si yo no existiera, qué beneficio me reportaría no existir? Sería para mi mejor no existir?
     El intento de comparar el ser y el no ser resultarían en vana palabrería.

     En resumen, el dolor y el sufrimiento siempre han existido,  desde la caída, y no es un descubrimiento de la Ciencia. El cristianismo tiene respuesta a la Verdad de este asunto. El mal y el dolor vinieron por la desobediencia del hombre.
     Las enfermedades y las calamidades son consecuencia del pecado. Adán entregó su autoridad a las tinieblas y ahora la naturaleza y la creación están bajo esas potestades.
Aunque Dios es Omnipotente, El no actúa en contradicción o que esté fuera de Su Voluntad o propósito.
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     La próxima semana continuamos con este interesante tema. Veremos cómo se puede encajar la Bondad de Dios y el mal, Dios es realmente bueno al permitir el mal? tiene sentido el mal y el sufrimiento, cuál es el propósito? Cuándo acabará todo?