miércoles, 11 de febrero de 2015

Probando que Dios existe: Argumentos del tipo Ontológico en Favor de la Existencia de Dios


Por: Carlos E. Rodríguez / Colaborador laplumadelescriba



¡Dios nos continúe bendiciendo!

   Hoy continuamos con nuestra serie de 3 partes, siendo esta la segunda parte. La semana pasada argumentamos que es más probable que Dios exista debido a la evidencia que nos dieron los argumentos cosmológicos. En esta oportunidad, vamos a ver la evidencia que nos provee los argumentos ontológicos.

   Los argumentos que entran en esta categoría, son aquellos que se basan en la ontología, que es la rama de la filosofía que estudia el ser como el ser. La ontología quiere saber qué tipo de ser o entidad, es la que explica ciertas cosas o fenómenos. Así, si hacemos un estudio ontológico de la verdad, la ontología nos permitirá saber que es la verdad, no como la conocemos, sino que es y qué tipo de ser debe ser para responder muchas realidades que sabemos sobre ella. En el caso de los argumentos a favor de Dios, vamos a postular un sin número de hechos y vamos a ver qué tipo de ser o ente es la mejor explicación de estos hechos. Un ejemplo de esto es el argumento ontológico de la razón. Con este argumento, luego de saber, como dice el filósofo ateo Daniel Dennett, que el cerebro está dividido en muchas partes para realizar operaciones, pero que nosotros estamos consciente de que hay una unidad en todas estas operaciones, pues podemos unirlas, a pesar de que el cerebro no lo hace; luego de saber que el yo es perpetuo en el tiempo y no cambia como nuestra química lo hace cada 5 minutos; y luego de saber que estamos consciente de nosotros mismos, cuando buscamos a un ente que de razón de estas cosas, y ya sabemos que no puede ser el cerebro, concluimos que es una mente inmaterial. De esta manera es que funcionan los argumentos ontológicos: “buscando un ser que explique un sin número de hechos”.

   En este escrito, voy a usar solo 2 argumentos: “el argumento moral, en base a la ontología moral, y el argumento ontológico modal.

Argumento moral

   El argumento moral a favor de la existencia de Dios, sobre la base de la ontología moral, busca encontrar que tipo de fundamento metaético debe tener la moral, para explicar los valores y deberes morales objetivos. Cuando hablo de valores, hablo de las cosas que son buenas o malas. Cuando hablo de deberes, hablo de lo que es correcto e incorrecto. 
Hablamos de objetivo, en el sentido de que no es según nuestro gusto o criterio, sino que esta fuera de nosotros, y es así y seguirá siendo aun si no estamos de acuerdo. Así, cuando hablamos de valores y deberes morales objetivos, hablamos de estos valores y deberes que existen y descubrimos, no inventamos, y son verdad aun creamos en ellos o no. De esta manera, puedo decir que es objetivamente malo torturar bebes, aun si el mundo cree que no es malo. Esto son los valores y deberes morales objetivos, y necesitan un ser que explique el porqué de ellos ser así, necesitan un fundamento que explique su existencia.

El argumento moral dice de la siguiente manera:

1.       Si Dios no existe, no existen los valores y deberes morales objetivos.
2.      Los valores y deberes morales objetivos existen.
3.      Por lo tanto, Dios existe.

Ahora, note que el argumento no presenta a Dios como fundamento de la moral objetiva, pero esto se deduce de la premisa 1, y en su defensa.

Premisa 1: “Si Dios no existe, no existen los valores y deberes morales objetivos”.

¿Por qué Dios debe existir para que existan los valores y deberes morales objetivos? Lo curioso de esto, es que esto se puede explicar por las declaraciones de ateos que han reconocido este hecho, vemos:

·         Paul Kurtz, en Forbidden Fruit (Prometeo, 1988), p.65 dice: "La pregunta central acerca de los principios morales y éticos se refiere a su fundamento ontológico, si no resultan ni derivan de Dios ni están anclados en algún fundamento trascendente, son puramente efímero."

·         Julian Baggini, en ateísmouna introducción muy corta (Oxford University Press, 2003), pp.41-51 dice: "Si no hay una autoridad moral única [es decir, no hay Dios] tenemos que crear en los valores de un sentido de nosotros mismos... [y] eso significa que las afirmaciones morales no son verdaderas o falsas ... que pueden estar en desacuerdo conmigo, pero no puedo decir que he hecho un error de hecho". 

·         Richard Dawkins en "Función de Utilidad de Dios ', la revista Scientific American, noviembre de 1995, p.85 dice: "El universo que observamos tiene precisamente las propiedades que esperaríamos que tuviera, en el fondo, sin diseño, sin fines [es decir, no hay Dios], ningún mal, nada es bueno, nada más que indiferencia despiadada ". 

·         Richard Dawkins en El espejismo de Dios (London: Bantam Press, 2006), p.232 reconoce que: "Es muy difícil defender la moral absolutista por motivos distintos de los religiosos". 

Es decir, que los ateos tradicionales han reconocido que sin un fundamento trascendental para anclar la moral ontológica, es imposible explicar esta realidad. Pero, ¿Por qué esto? ¿Cuáles son los hechos que hace que hasta los ateos afirmen esto? Mencionaremos 4 hechos que mostraran la razón de concluir de esta manera:

1.       Hecho 1: La prescripción moral

   Se suele hablar de la ley moral como parecida a las leyes físicas de la naturaleza. Las leyes de la naturaleza describen, pero no prescriben. La ley de gravedad no nos hace sentir culpables cuando actuamos como si esta no existiera. Las leyes morales, al contrario, nos hacen sentir que lo bueno y correcto hay que hacerlo, y no se puede dejar de hacerlo. Esto solo tiene sentido si se da 2 condiciones: “una persona que recibe órdenes de otra persona”. Por esta razón, debe haber 2 personas involucradas en este asunto: “uno que da la ley y otro que la recibe”. Lo contrario a esto sería ilógico, pues nadie se siente comprometido con la gravedad o las cosas inanimadas.

2.      Hecho 2: La obligación moral

   Lo curioso de este hecho es que nos sentimos moralmente obligados solo a las personas, no a las cosas inanimadas. Esta obligación moral debe venir de un ser personal, y no de algo inanimado, no personal.

3.      Hecho 3: Los ideales morales

   Puede usted concebir o imaginar que es la justicia o el amor, sin asociarlo a una persona? No, ¿verdad? Los valores y deberes morales están ligados a un ser personal, y el hecho de que no se puede concebir estos valores y deberes sin personas, es de afirmar que existen fundamentados en un ser trascendente a la humanidad.

4.      Hecho 4: La culpa moral

   Es ilógico imaginar una culpa moral, debido a leyes impersonales. Esto solo tiene sentidos si estas leyes están fundadas en un ser personal.

   Estos 4 hechos muestran como no puede existir una moral objetiva si Dios no existe. Un ser personal que trasciende el cosmos es necesario para explicar estos 4 hechos.

Premisa 2: “Los valores y deberes morales objetivos existen”.

   Me preocupa cuando leo a personas negando la objetividad  moral, y afirmando un relativismo moral. Ahora, lo que estas personas no saben, es que afirman la objetividad moral ¡cuando exigen tolerancia a todos los sistemas morales relativos! Esto muestra lo irracional de su afirmación y muestra que no pueden escapar al hecho de que la moral es objetiva.

   El ateo Peter Cueva sostiene en Humanismo (Oxford: OneWorld, 2009), pag.146, que: “…los argumentos escépticos pueden ser llevados en contra de nuestra creencia de que la muerte de los inocentes es moralmente incorrecto, estamos más seguros de que el asesinato es moralmente incorrecto que el argumento... Torturar a un niño inocente por el puro gusto de hacerlo es moralmente incorrecto. Punto y aparte”.

   Ahora, si usted se siente cómodo siendo un relativista moral, sepa algo más, hay 7 cosas que usted nunca podrá hacer como un relativista moral:

1)     No pueden acusar a otros de hacer el mal.
2)     No pueden quejarse del problema del mal.
3)     No pueden culpar o alabar a alguien.
4)     No pueden decir que algo es justo o injusto.
5)     No puede ser personas que una mejor moral.
6)     No pueden mantener discusiones morales significativas.
7)     No pueden promover la tolerancia.

   Para un defensa más profunda de esta premisa, y la respuesta a sus objeciones, lea mi artículo sobre esto en mi blog personal.

Conclusión: “Dios existe”.

   El argumento concluye que si existe esta objetividad moral, y se demuestra que no puede existir sin Dios como fundamento, entonces Dios debe de existir. Por esto considero que este argumento es uno de los más sólidos y de fácil manejo para cualquier persona. Para refutar el argumento, solo hay que demostrar que la moral no es objetiva y que no necesita a Dios como fundamento.

Argumento ontológico modal

   Este argumento casi no es usado en debates sobre la existencia de Dios porque se pierde mucho más tiempo explicando este solo argumento, que el necesario para el debate. Este pertenece a la familia de argumentos del tipo ontológico, y se apoya en la lógica modal. El argumento es como sigue:

1) Es posible que un ser máximamente grande exista.
2) Si es posible que un ser máximamente grande exista, entonces un ser máximamente grande existe en un mundo posible.
3) Si un ser máximamente grande existe en algún mundo posible, entonces existe en todo mundo posible.
4) Si un ser máximamente grande existe en todo mundo posible, entonces existe en el mundo real.
5) Si un ser máximamente existe en el mundo real, entonces un ser máximamente grande existe.
6) Por lo tanto, un ser máximamente grande existe.

   Ahora, sucede algo. Todas las premisas a partir de la 1, se siguen solo por simple regla de lógica modal, y no hay que justificarlas. La única premisa que hay que defender es la 1.
Cuando hablamos de mundos posibles, estamos hablando de realidades que pueden existir como que no pueden existir. Es decir, puede que exista una realidad donde Hitler es un jugador famoso de soccer, pero esto solo es posible y no debe ser así de forma necesaria. Cuando decimos que Dios existe de forma necesaria, decimos que no hay realidad posible en la que él no este.

Premisa 1: “Es posible que un ser máximamente grande exista”.

   Antes de, citare a Craig sobre una diferencia entre posibilidad epistémica y posibilidad metafísica. Dr. Craig dice sobre la diferencia que existe entre ambos: “Al tratar este tema, es crucial que distingamos claramente entre posibilidad metafísica y posibilidad meramente epistémica. La primera concierne a lo que es realmente posible, y la segunda se refiere a lo que es consistente con lo que sabemos. Resulta tentador decir: "¡Es posible que Dios exista, y es posible que no exista!" Pero esta afirmación sólo es cierta con respecto a la posibilidad epistémica: hasta donde sabemos, Dios puede existir o no existir. Por otro lado, si Dios es concebido como un ser máximamente grande, entonces su existencia es necesaria o imposible, independientemente de nuestra incertidumbre epistémica. Para ilustrar: alguna extraordinariamente difícil ecuación matemática puede estar más allá de nuestra comprensión, por lo que decimos que es posible que la ecuación sea verdadera y es posible que sea falsa. Pero con ello meramente confesamos nuestra incertidumbre epistémica en relación con el valor de verdad de la ecuación. Como una pieza de las matemáticas, la propia ecuación es ya sea necesariamente verdadera o necesariamente falsa. De la misma manera, la concebilidad epistémica de la premisa (1) (o su negación) no garantiza su posibilidad metafísica”.

    Luego de esto, pasamos a decir la razón de creer que esta premisa es verdadera. Resulta que si un ser máximamente grande existe, la existencia debería ser un atributo máximamente grande que deba poseer, y no la no existencia. De esta manera, ahora poseemos la posibilidad de que un ser  máximamente grande exista. Si existe esta sola posibilidad, entonces hay razón para pensar que si existe. En esta afirmación, sabemos a prima facie que es coherente creer en la existencia de un ser máximamente grande, pues sus términos descriptivos no son incoherentes. Hacemos saber al crítico que puede destruir la verdad de esta premisa solo demostrando que el término es incoherente, lo que invalida su existencia posible, como lo hace el concepto de “un soltero casado”.

   Existen propiedades que este ser máximamente grande posee, que lo hace máximamente grande. Lo que hace a este argumento sólido, es el hecho de que estas propiedades son objetivas y no caen en el subjetivismo. Es decir, que todos están de acuerdo de que un ser máximamente grande debe conocerlo todo, o ser todopoderoso. Estas y otras propiedades hacen a este ser grande, y son propiedades que no posee los otros seres que no son máximamente grande, incluyendo el hecho de existir de forma necesaria.

   Los detractores de este argumento, que muchas veces no lo entienden, usan parodias para demostrar que este argumento no demuestra la existencia de Dios. Se refugian en cosas absurdas para demostrar que se puede afirmar la existencia de cualquier ser imaginario. ¿Son validas las críticas? No. Las criticas solo muestran lo mal que se entiende el argumento. Se habla de la posible existencia de un ser máximamente grande que posee atributo que lo hacen ser máximamente grande. Luego, siguiendo la lógica modal, se sigue que debe existir en todos los mundos posibles, incluyendo el mundo real. De esta manera se concluye que debe existir ese ser. Los críticos dice: “se puede usar el mismo argumento usando islas máximamente grande, y por eso, estas no existen en la realidad”. El problema con estas parodias es que las islas máximamente grandes no pueden ser concebidas, pues para unos tal vez posea más palmeras que para otros. Tal vez para algunos posea más cocos o piñas coladas que para otros. El simple hecho de no poder concebir de forma objetiva esta isla máximamente grande, muestra lo difícil de que pueda existir a priori.

   Hagamos algo mas difícil, digamos que se puede concebir esta isla de forma objetiva, ¿demuestra esto que los críticos tienen razón? No, pues una isla es un ser contingente, y sabemos a posteriori que las cosas materiales no existen necesariamente, sino que necesitan de otras cosas para existir. Solo un ser necesario personal puede existir de forma necesaria en todos los mundos posibles. Las islas no son seres personales, como los leones, nomos, duendes y todo posible candidato que se puede inventar el crítico.

   Este procedimiento que se ha realizado, es una defensa a priori (no empírica) de la premisa 1. Si el crítico objeta que no existe forma a posteriori (de forma empírica) de saber si esta premisa se puede garantizar, y por lo tanto hay que descartarla, le hacemos saber que existe una garantía a posteriori. Resulta que es necesaria la existencia de este ser máximamente grande, y esto lo afirmamos en base a los argumentos ya expuestos, como el cosmológico kalaam y el de Leibniz. Estos, en base a posteriori, son garantía de que si existe un ser máximamente grande, sin dejar fuera el anterior: “el argumento moral”. Todas estas pruebas a posteriori, son garantía empírica de la existencia de un ser máximamente grande.
De esta manera concluimos que la existencia necesaria seria un atributo máximamente grande para un ser tal, por lo tanto su existencia es innegable.

Conclusión

   Estos argumentos, que buscan un Ser que explique un sin número de hechos, demuestran que es más probable que Dios exista, a que no exista. Hasta ahora tenemos 4 razones para pensar que existe. El ateo solo debe refutar estas razones.


¡Hasta la próxima!

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